Conoce los síntomas de una posible lumbalgia

De una manera simple, se puede decir que una lumbalgia es un dolor en la parte baja de la espalda, en la zona de las vértebras lumbares, que irradia cara otras unas partes del cuerpo.

El intenso y continuado esmero que efectúa la columna vertebral puede generar perturbaciones en huesos, músculos, tendones, ligamentos, nervios o bien cualquiera de las estructuras que se hallan en esta zona, provocando desde ligeras molestias a capítulos de dolor agudo.

Cada lumbalgia presenta unos síntomas propios, que identifican la causa más probable por la que se ha producido, por ejemplo:

  • Dolor fuerte y punzante en la parte inferior de la espalda, tras haber efectuado un movimiento brusco o bien un esmero.Es lo que llamamos lumbalgia y es tan intenso que puede impedir que paseemos o bien nos levantemos. Este dolor irradia cara la ingle y la nalga, generando espasmos musculares. Habitualmente se debe a una distensión muscular o bien una micro-ruptura fibrilar.

 

  • Dolor persistente en entre las piernas que irradia hasta el pi.Es el dolor propio de la ciática. Persiste a lo largo de días y resulta en especial molesto en la parte baja de la pierna y el pie. Genera entumecimiento y complica el movimiento, empeorando al estar sentado o bien de pie. Su origen está en una compresión del nervio ciático, a menudo por una hernia discal, una espondilolistesis o bien una discartrosis.

    Cuando la ciática se marcha acentuando de forma progresiva y es a 2 bandas, esto es, que afecta a las 2 piernas, el origen más frecuente es una estenosis (estrechamiento) del canal raquídeo, que contiene la medula y las raíces inquietas. Su origen es innato o bien adquirido por una artrosis.

    Si tenemos los isquiotibiales tensos y el dolor reduce al echarnos cara atrás o bien al sentarnos reclinando la espalda, puede deberse a una espondilolistesis y lisis ítsmica, producida por el deslizamiento cara adelante de una vértebra lumbar. Esta nosología puede ser por una perturbación innata, que no acostumbra a manifestarse hasta finalizado el periodo de desarrollo, o bien por una escoliosis.

    Es fundamental que un especialista realice revisiones de control sobre los pequeños, en tanto que un diagnóstico precoz es esencial a fin de que los tratamientos den buenos resultados.

 

  • Dolor leve y continuado en la zona lumbar, con capítulos de dolor fuerte o bien espasmos.Las degeneraciones de los discos intervertebrales acostumbran a generar una molestia leve mas persistente, que de forma periódica se aguza. El deterioro de estos discos genera inflamación y una leve inestabilidad en la zona. Estas molestias, que empeoran al sentarse o bien continuar de pie, se calman al pasear o bien con los cambios de situación.

 

  • Dolor agudo por la mañana y al final del día.Es un dolor muy usual entre las personas mayores, que provoca entumecimiento en la zona y pérdida de flexibilidad. Acostumbra a ser de carácter degenerante debido a un cuadro de artrosis en la columna.

 

  • Dolor de espalda repentino, pérdida de flexibilidad y sensación de medir menos lumbalgia.Es un cuadro habitual entre nuestros mayores, que se debe a un aplastamiento vertebral debido a la osteoporosis. Este dolor se acentúa al pasear o bien estar de pie, mas al tenderse boca arriba se aprecia cierto alivio. Al acuñarse las vértebras puede generar una deformidad en la espalda y se pierde estatura.

 

Por suerte, todas y cada una estas nosologías tienen tratamiento: medicación y fisioterapia pueden calmar o bien suprimir las molestias y en aquellos casos en los se hace precisa la cirugía, las técnicas ligerísimamente invasivas solventan una gran parte de ellas, con unos resultados geniales y un periodo de restauración considerablemente más breve.

Autor: Istabba

Fisioterapeuta, osteópata y posturólogo. Clínica fisioterapia y osteopatía en Estepa. Sevilla

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